Caminar de forma constante a lo largo del día tiene múltiples beneficios para la salud general. Dar entre 8,000 y 10,000 pasos diarios puede ser la clave para mejorar la función cardiovascular, reducir la presión arterial y mantener niveles saludables de colesterol. Además, contribuye a la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Caminar regularmente también fortalece los músculos y los huesos, lo que es esencial para prevenir la osteoporosis y mantener la movilidad en la vejez.
Más allá de los beneficios físicos, caminar tiene un impacto notable en la salud mental. Se ha demostrado que caminar al aire libre reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejora el estado de ánimo al aumentar la producción de endorfinas. De hecho, investigaciones realizadas por la American Psychological Association sugieren que caminar al menos 30 minutos al día puede tener efectos comparables a los antidepresivos en personas con síntomas leves a moderados de depresión.