La búsqueda de métodos efectivos para perder peso siempre ha sido un tema recurrente. Si bien muchas personas centran su atención en entrenamientos intensos y dietas estrictas, existe un componente menos conocido pero fundamental que podría estar marcando la diferencia: el NEAT. Esta es una pieza clave para optimizar el gasto calórico diario y acelerar la pérdida de peso sin que implique cambios drásticos en la rutina.
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ToggleEl NEAT, por sus siglas en inglés (Non-Exercise Activity Thermogenesis), es el gasto energético que proviene de todas las actividades cotidianas que no incluyen ejercicio formal. Caminar al supermercado, limpiar la casa, subir escaleras o incluso moverse mientras se trabaja son ejemplos de actividades que incrementan el NEAT. Estos movimientos pequeños y constantes, que suelen pasar desapercibidos, representan una forma valiosa de quemar calorías a lo largo del día.
El impacto del NEAT es significativo cuando se trata de pérdida de peso. Aunque muchas veces se da prioridad a los ejercicios de alta intensidad, se ha demostrado que el gasto energético diario total proviene en gran parte de actividades no relacionadas con el deporte. Según un estudio publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings, las personas con niveles elevados de NEAT pueden quemar hasta 2,000 calorías adicionales por día, dependiendo de su nivel de actividad. Esta diferencia en el gasto calórico diario es lo que convierte al NEAT en un aliado silencioso en la pérdida de peso.
El NEAT actúa como un regulador natural del balance energético. A medida que se realizan actividades diarias, el cuerpo está constantemente utilizando energía para mantener los movimientos. Incluso acciones tan simples como mantener la postura o moverse de un lugar a otro pueden sumar una cantidad considerable de calorías quemadas.
En personas con sobrepeso, aumentar el NEAT puede ser crucial para incrementar el gasto calórico sin necesidad de realizar entrenamientos intensos que puedan ser difíciles de mantener. Estacionar más lejos de la entrada de un edificio o usar escaleras en lugar de un elevador son pequeños cambios que pueden marcar la diferencia, especialmente cuando se suman a lo largo del día.
Perder peso se basa en el concepto fundamental del déficit calórico: gastar más energía de la que se consume. Es aquí donde el NEAT se convierte en una herramienta estratégica. No se trata solo de controlar las calorías que se ingieren, sino también de incrementar el gasto calórico sin la necesidad de recurrir siempre al ejercicio estructurado.
Incorporar más actividad física no deportiva a la rutina diaria puede maximizar la quema de calorías sin que se sienta como un esfuerzo adicional. Esto, combinado con un buen plan de entrenamiento y una dieta adecuada, crea un combo ganador para perder peso de forma segura y efectiva. En lugar de depender únicamente del gimnasio, el NEAT permite aprovechar todas las horas del día para contribuir al gasto calórico.
Aunque el ejercicio es esencial para mejorar la salud cardiovascular y fortalecer los músculos, no siempre es la única respuesta cuando se busca perder peso. Los entrenamientos de alta intensidad suelen durar solo una hora al día, lo que deja muchas horas en las que el cuerpo está en reposo o sin actividad significativa. Es aquí donde el NEAT puede intervenir para complementar el ejercicio.
Estudios han demostrado que las personas con trabajos sedentarios tienden a quemar significativamente menos calorías a lo largo del día que aquellas cuyas actividades diarias requieren más movimiento. Por ejemplo, un trabajador de oficina que pasa la mayor parte del día sentado necesitará encontrar formas de integrar el NEAT en su rutina, como levantarse cada hora o caminar durante las pausas, para compensar las horas de inactividad.
No es necesario hacer cambios radicales para aumentar el NEAT. Incorporar pequeños ajustes en la rutina diaria puede sumar una quema de calorías extra significativa. Aquí algunos ejemplos:
Cada uno de estos hábitos contribuye a aumentar el NEAT, y la suma de estas pequeñas actividades durante el día puede acercar más rápido a los objetivos de pérdida de peso.
Uno de los errores más comunes es subestimar el impacto que puede tener el movimiento diario en el progreso de la pérdida de peso. Muchas personas creen que si hacen ejercicio formal durante una hora, eso es suficiente para mantener un déficit calórico, pero si pasan el resto del día sentados, su NEAT disminuye considerablemente. Esto puede llevar a una sensación de estancamiento en los resultados a pesar de mantener un plan de ejercicio.
Otro error común es depender únicamente del conteo de calorías consumidas y no prestar atención al gasto energético diario total. El NEAT es una forma simple y efectiva de aumentar ese gasto sin cambiar radicalmente la rutina.
Para aquellos que buscan formas de incrementar el NEAT sin complicaciones, aquí algunos hábitos que se pueden adoptar fácilmente:
Monitorear el NEAT es más sencillo de lo que parece. Dispositivos como los podómetros o relojes inteligentes permiten hacer un seguimiento del número de pasos o la cantidad de calorías quemadas a lo largo del día. Establecer metas diarias de actividad puede ser una excelente manera de asegurarse de que se están haciendo progresos. Incrementar el número de pasos, por ejemplo, es una forma efectiva de asegurarse de que se está moviendo lo suficiente para mantener un NEAT elevado.
Aumentar el NEAT no solo es beneficioso para perder peso, sino que también tiene un impacto positivo a largo plazo en la salud general. Mantener un estilo de vida activo mediante pequeños cambios sostenibles ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la movilidad y contribuye a una mejor calidad de vida en general.
Incorporar el NEAT a la rutina diaria no tiene que ser complicado. Con el tiempo, estos hábitos se integran de manera natural en el día a día, y los beneficios para la salud y la composición corporal se van acumulando.
El NEAT es un componente esencial en cualquier plan de pérdida de peso, especialmente cuando se combina con un déficit calórico y ejercicio regular. Aumentar el gasto calórico a través de actividades cotidianas es una estrategia simple pero altamente efectiva para perder peso de forma sostenida y saludable. Si se logra incorporar más movimiento en el día a día, los resultados se verán reflejados no solo en el peso, sino también en la salud general.
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