La retracción escapular es un aspecto fundamental en cualquier entrenamiento de fuerza, especialmente cuando se trata de ejercicios que involucran el pecho y los hombros. Si bien a menudo pasa desapercibida, su correcta ejecución no solo mejora el rendimiento, sino que también protege las articulaciones de posibles lesiones. Al dominar esta técnica, se consigue una postura adecuada, una mayor estabilidad y una mejor alineación del cuerpo durante los movimientos de empuje. Este artículo explora en profundidad la retracción escapular, su importancia en los ejercicios de pecho, y cómo ejecutarla correctamente para evitar problemas de movilidad.
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ToggleLa retracción escapular es el movimiento que realizamos al llevar los omóplatos hacia atrás y hacia abajo, acercándolos entre sí. Este gesto es esencial para estabilizar la escápula y garantizar que el hombro esté en una posición segura durante movimientos que implican empuje o tracción, como el press de banca o el remo con barra. Su importancia radica en que proporciona una base estable desde la cual podemos realizar estos ejercicios con mayor control y sin comprometer la articulación del hombro.
Este pequeño ajuste en la postura permite que los músculos del pecho trabajen de manera más eficiente, mientras que el riesgo de lesiones se reduce significativamente. Al no llevar a cabo la retracción escapular, los hombros tienden a proyectarse hacia adelante, aumentando la tensión en la articulación y haciéndola vulnerable a sobrecargas.
La retracción escapular tiene múltiples beneficios que van más allá de la simple mejora de la técnica. Entre los más destacados se encuentran:
Para realizar correctamente la retracción escapular, el primer paso es adoptar una buena postura antes de comenzar cualquier ejercicio. Al estar acostado en el banco para hacer un press, o de pie para realizar movimientos de remo, es importante centrarse en los omóplatos. El objetivo es llevarlos suavemente hacia atrás y hacia abajo, sin exagerar, ya que el objetivo no es limitar el rango de movimiento, sino crear una base estable.
Algunas recomendaciones para una ejecución adecuada:
Uno de los errores más frecuentes es exagerar la retracción escapular, forzando una postura que, en lugar de ser natural, acaba limitando la movilidad y provocando incomodidad. Otro error común es olvidar la retracción durante el ejercicio, permitiendo que los hombros vuelvan a proyectarse hacia adelante, lo que aumenta el riesgo de lesión.
Para evitar estos problemas, es fundamental recordar que la retracción debe ser un movimiento natural, que permita estabilizar sin forzar. Otro aspecto clave es la práctica; cuanto más se practique la retracción escapular, más natural resultará su ejecución durante los ejercicios.
Una de las claves para una retracción escapular efectiva es no exagerarla. Al forzar el movimiento, el cuerpo puede entrar en una posición antinatural que no solo acorta el rango de movimiento, sino que también puede generar molestias, especialmente en la espalda baja. Por eso, lo ideal es enfocarse en mantener una postura neutral y cómoda, en la que los omóplatos simplemente se retraen sin esfuerzo excesivo.
Un buen punto de referencia es realizar ejercicios de movilidad y estiramientos para la zona escapular y los músculos del pecho, ya que una mayor flexibilidad ayudará a ejecutar la retracción de manera más natural.
Al trabajar con cargas pesadas, los hombros y las escápulas son particularmente vulnerables. La retracción escapular actúa como una medida de seguridad al proteger la articulación del hombro. Sin este ajuste, los hombros pueden quedar en una posición que aumenta el riesgo de luxaciones o lesiones en los tejidos blandos.
Diversos estudios han demostrado que la retracción adecuada de las escápulas reduce la presión sobre el manguito rotador, una zona clave para la estabilidad del hombro. De hecho, una técnica deficiente en la retracción escapular está vinculada con lesiones en el manguito rotador y otros problemas de los hombros, lo que resalta la importancia de su correcta ejecución.
La retracción escapular no solo protege las articulaciones, sino que también tiene un impacto directo en la movilidad. Cuando se realiza correctamente, mejora la alineación de las escápulas, lo que facilita una mayor libertad de movimiento en la parte superior del cuerpo. Esto, a su vez, favorece una mejor técnica en ejercicios que involucran tanto empuje como tracción.
Unos hombros alineados y estables permiten una mayor fluidez en los movimientos, lo que se traduce en un mejor rendimiento general. Desde ejercicios de pecho hasta rutinas de fuerza como el peso muerto, una retracción adecuada puede marcar la diferencia en la ejecución y en los resultados obtenidos.
En los ejercicios de fuerza, especialmente en movimientos de empuje, como el press de banca, la retracción escapular es esencial para mantener una buena alineación corporal y evitar sobrecargar las articulaciones. Al retraer las escápulas, se crea una base sólida que ayuda a distribuir el peso de manera uniforme, permitiendo un levantamiento más eficiente y seguro.
Además, la retracción escapular proporciona un mejor soporte para los músculos pectorales, que pueden trabajar con mayor intensidad sin comprometer la estabilidad del hombro. De esta forma, se optimiza el desarrollo muscular y se minimiza el riesgo de sobrecargas o lesiones.
Uno de los aspectos más importantes al realizar la retracción escapular es no caer en el error de acortar el rango de movimiento. Esto ocurre cuando, al intentar retraer en exceso los omóplatos, se genera una curva exagerada en la espalda baja o se limita la movilidad de los hombros. Si bien la retracción es crucial, debe realizarse de forma natural, evitando posturas forzadas que comprometan el rango de movimiento.
El enfoque debe estar en crear estabilidad, pero sin restringir la movilidad. Mantener un rango de movimiento adecuado garantiza que los músculos trabajen de manera más efectiva y se eviten lesiones relacionadas con una postura incorrecta.
La retracción escapular debe ser parte integral de cualquier rutina de entrenamiento que involucre el uso de cargas o movimientos repetitivos de empuje o tracción. Incorporar ejercicios que fortalezcan la musculatura del trapecio, los romboides y los músculos del manguito rotador será clave para desarrollar una retracción escapular más eficiente.
Además, es recomendable practicar este movimiento en actividades cotidianas, como al sentarse o al caminar, para mejorar la postura general. La retracción escapular no solo se aplica a las pesas, también puede mejorar la salud postural a largo plazo si se incorpora de manera consciente en la vida diaria.
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